LA ENFERMEDAD Jorge
Barros Carames – Escritor
“Tener una enfermedad incurable
representa una carga psicológica difícil
de sobrellevar, que solo se puede vencer con la enorme voluntad de seguir haciendo cosas
positivas en la vida y con la idea de sentirse una persona con una enfermedad y
no padecer pensando que sos una persona enferma”
La vida te puede sorprender con
la aparición de una enfermedad incurable, como puede ser “la enfermedad de parkinson”. En ese momento se puede pensar que el mundo
se te cayó encima. En esta primera etapa se tienen infinidad de sensaciones,
todas negativas, donde no se encuentra explicación a la enfermedad.
Luego viene la etapa de la
conocida pregunta “porque a mí”, al
principio parece que es un castigo
divino, se hacen mil preguntas hasta arribar a la respuesta “porque no”. Al final llegas a la
conclusión que se encuentra una respuesta que te termina conformando, por
ejemplo, porque tienes más fuerza en tu interior para superar una enfermedad
tan cruel.
Superada esta etapa y asumida la
enfermedad incurable como tal, solo queda el camino de comenzar a convivir con
ella. Es un duro camino, más aún, si además es terminal.
Llevar en el cuerpo un mal sin solución
es muy difícil de asumir; pero cuando se asume la enfermedad como algo que
indefectiblemente te va a acompañar cada día de tu vida hasta la muerte, se
empieza a buscar como convivir de la mejor manera.
Para arribar a esa buena
convivencia no existen formulas mágicas, sino, que cada persona debe buscar en
su interior y con la ayuda de la mente cual es el camino que te puede facilitar
un bienestar físico y mental que compense la enfermedad.
Hay muchas actividades físicas y
mentales, como también espirituales o religiosas. que hay que descubrir, que
pueden ser de carácter laboral, deportivo, cultural, etc., y que te pueden
servir para enfrentar a la enfermedad. Está en cada persona la elección de cual
es la actividad que te brinda la satisfacción
física y mental, que al final de cada día te permita concluir en la frase “a pesar de mi mal, que bien me he sentido
hoy”.
Quien logra este objetivo puede
sentirse satisfecho, ha ganado parte de la lucha, pero lo que nunca debe
descuidar es el tratamiento médico. Sin este condimento todo el resto es
imposible. Quien logre asumir la siguiente frase puede sentirse feliz a pesar
de la enfermedad que lo pueda aquejar “Hoy aquí en el presente estoy enfermo de
cuerpo pero sano de alma”
El tema enfermedad tiene en la
literatura frondoso material de lectura, tanto en las novelas como en la
poesía.
“Una forma de vida” de Amélie Nothomb. Todo
empieza cuando una novelista llamada Amélie Nothomb recibe una carta de uno de
sus lectores, un soldado norteamericano, Melvin Mapple, que le escribe desde
Irak. Mapple contrae una enfermedad, común entre los soldados. Y es la
existencia de este padecimiento lo que deja al lector en estado de shock, lo
hechiza y lo sume en un relato alucinante en el que, como en otras novelas de
Nothomb, el protagonista absoluto es el cuerpo. Un cuerpo distinto, repudiado,
que, para sobrevivir, alumbrará una nueva identidad, Scherezade, con la que el
yo desdoblado de Mapple iniciará una suerte de idilio. Una vez más la prosa
afilada y transgresora de la escritora belga mantiene al lector en vilo hasta
el final.
En el libro “Llenaré tus días de vida” de Anne Dauphine
Julliand dice, «Vas a tener una vida bonita. No será como la de las demás
niñas, pero será una vida de la que podrás sentirte orgullosa. Y en la que
nunca te faltará amor.» Esta es la promesa que la autora le hace a su hija
Thaïs, de tan solo dos años de edad, cuando los médicos descubren que la niña
padece una enfermedad genética devastadora para la que no existe cura.
Desde ese momento, Anne-Dauphine deja de mirar al futuro para concentrarse en
el día a día de la pequeña Thaïs: en sus juegos infantiles, sus visitas al
médico, los momentos de alegría y de dolor Una batalla diaria que consistirá en
llenar de vida los días cuando ya no se pueden añadir días a la vida.
Llenaré tus días de vida contiene un valioso testimonio nacido de la fuerza del
amor de una madre por su hija, y nos ofrece una lección inolvidable que
trasciende el dolor por la ausencia y nos empuja a vivir con plenitud cada
segundo del presente.
Mathias Malzieu, en su novela, “Metamorfosis en el cielo” trata de la
historia de Tom Cloudman, el peor acróbata del mundo, cuyas
acrobacias aéreas siempre acaban resultando involuntariamente cómicas.
Hasta que un día, después de sufrir su enésima fractura, un médico le detecta
por casualidad una enfermedad incurable. La historia de un hombre que quiere
vencer a la muerte.
En el libro “Marionetas de sangre”
del autor Juan Díaz Olmedo, Gogan se está muriendo de una enfermedad incurable.
Un día decide acudir a una reunión de un grupo de apoyo y allí conoce a Lili,
otra joven en su misma situación. Entre ella surgirá una atracción y un deseo
de vivir que las llevará a intentar desafiar su inminente muerte. A continuación
veremos algunas frases que figuran en la literatura universal y que son de
enorme utilidad para poder superar la situación de ser una persona con una
enfermedad incurable.
“Busca en tu mente la cura y te ayudará a
mejorar”.
“El
Médico cura la enfermedad, también con la fe de la palabra”.
“Puedes vivir con la enfermedad, pero viéndola
siempre lo pasaras peor que el que la sufre”.
“Un corazón
enfermo siempre se sana con el rocío de tu beso”.
“La mejor cura para cualquier enfermedad es
el amor”.
“El
principio de una enfermedad es el comienzo del deterioro físico y mental de una
persona”.
No sabemos que enfermedades existen…solo
cuando visitamos algún hospital vemos que realmente estamos sanos y todavía nos
quejamos”
“La
enfermedad el mayor veneno”
“Toda enfermedad acaba tarde o temprano, pero
debemos plantearnos si somos lo suficientemente fuertes como para superarla”.
"Duele
más una mente enferma que un cuerpo enfermo”.
Mi enfermedad
Convivo contigo cada día de mi
vida
Ya me acostumbre a tu presencia
Intento llevarme bien contigo
A veces me molestas demasiado
Te ensañas conmigo y me haces
mal
Pero a pesar de todo sigues a
mi lado
No dejaré que me quieras vencer
Cada día lucho para no caerme
Vivo buscando en mi interior la
fortaleza
Que necesito para seguir
viviendo
Todos me ven como un ejemplo de
vida
Pero simplemente tengo necesidad
de vivir
Nunca me entregaré a tu labor
dañosa
Quiero vivir en paz y feliz mis
últimos años
Vivo con el alma sana y el
cuerpo enfermo
Nada podrá vencer el deseo de
vivir con amor
Jorge Barros Carames
Poema del libro “Vivir amando”